¿Por qué los pacientes no conocen su pronóstico?

PREMISA

Los pacientes con enfermedad oncológica avanzada a menudo desconocen su pronóstico real. Se ha demostrado que el 69% de los pacientes con cáncer de pulmón metastático y el 81% de los que padecen cáncer de colon metastático creen que podrían curarse con la quimioterapia a la que se están sometiendo. Todo ello, lleva a los pacientes a desarrollar expectativas poco realistas y a perseguir tratamientos inútilmente agresivos.

Los factores que contribuyen a esta falta de conocimiento sobre el pronóstico no se han investigado de forma contundente, aunque parece que una comunicación defectuosa entre el médico y su paciente podría desempeñar un papel importante. De hecho, el primero prefiere no dar las malas noticias y el segundo prefiere no recibirlas, creando así una especie de complicidad subconsciente entre ellos, que finalmente da lugar a una verdad parcial.

 

JOURNAL CLUB

“Characterizing the nature of scan results discussions: insights into why patients misunderstand their prognosis”.

(Singh et al., Journal of Oncology Practice, 2017; 13:e231-e239)

Os presentamos un estudio cualitativo multicéntrico, realizado en Estados Unidos, en el que los autores tratan de examinar cómo los médicos hablan del pronóstico a sus pacientes con cáncer avanzado, con el objetivo de valorar si su forma de comunicar podría contribuir a crear conceptos erróneos en los enfermos.

PACIENTES Y METÓDOS

Los autores examinaron 128 conversaciones grabadas en la consulta de oncólogos mientras visitaban pacientes con cáncer de pulmón de células pequeñas en estadio avanzado. En particular, se centraron en el análisis de todos los diálogos con implicaciones de tipo pronóstico, como por ejemplo, la comunicación de resultados radiológicos.

RESULTADOS 

  • Los médicos gastaban muy poco tiempo (menos del 10% de la duración de la visita entera) para comentar los resultados de las pruebas radiológicas y muy raramente proveían información relativa al pronóstico. En particular, una estimación de la expectativa de vida fue proporcionada sólo al 6% de los pacientes, la mayoría de los cuales lo había pedido expresamente.
  • Los médicos cambiaban muy rápidamente la conversación de los resultados de la prueba a futuros planes terapéuticos, evitando así un diálogo explícito sobre la supervivencia. Por otro lado, muy pocos pacientes y/o cuidadores preguntaban acerca del pronóstico. Sin embargo, cuando los pacientes intentaban volver a la discusión sobre los resultados de las pruebas, en un intento de descifrar mejor su pronóstico subyacente, los médicos volvían en seguida a hablar de las futuras terapias sin expresar empatía.
  • En caso de resultados “malos” (p. ej. progresión de la enfermedad o falta de reducción de la masa tumoral tras el tratamiento), los médicos detallaban las posibles opciones terapéuticas con actitud optimista y potencialmente engañosa. Además, usaban palabras de jerga médica (“tasa de respuesta”) en vez de expresiones que describiesen parámetros más concretos y útiles para el paciente (“calidad de vida”, “duración de la vida”, etc.).

CONCLUSIONES

Los médicos comunicaron los resultados de una prueba radiológica a sus pacientes con cáncer avanzado de forma rápida, evitando describir las implicaciones pronósticas de estos mismos hallazgos. En contra, dedicaron la mayoría del tiempo disponible durante la visita a la explicación de las posibles opciones terapéuticas futuras. Esta actitud podría dificultar la correcta comprensión de la enfermedad por parte de los pacientes y, de hecho, podría excluirlos del proceso de toma de decisión acerca de su condición.

 

PROPUESTA: “¿LE GUSTARÍA HABLAR DE LO QUE ESTO SIGNIFICA?

Los autores proponen introducir una pregunta sencilla en el diálogo médico-paciente, que el primero debería formular tras describir los resultados de una prueba diagnóstica:

“¿Le gustaría hablar de lo que esto significa?”. Así, el médico pide el permiso para entrar en un espacio donde se puede hablar honestamente sobre el pronóstico y, al mismo tiempo, confiere al paciente el control de la conversación. En caso de respuesta afirmativa, el médico puede compartir con el paciente no sólo las implicaciones pronósticas de los resultados, sino también la planificación de los cuidados futuros en el pleno respeto de su voluntad, manifestando empatía y ofreciendo apoyo emocional.

 

Para profundizar:

  • Weeks JC et al. Patients’ expectations about effects of chemotherapy for advanced cancer. N Engl J Med 2012; 367: 1616-1625.
  • Roque GB et al. A quantitative study of triggered palliative care consultation for hospitalized patients with advanced cancer. J Pain Symptom Manag 2015; 50:462-469.
  • Smith CB et al. Using the new ASCO clinical practice guideline for palliative care concurrent with oncology care using the TEAM approach. Am Soc Clin Onc Educ Book 2017; 37:714-723.

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